domingo, abril 13
Hay personas que roncar es una falta de respeto, otros científicos comentan que se trata de una obstrucción en la laringe causada por un sobrepeso general en la persona. Y otra un poco más acertada menciona que es resultado de la sobre carga laboral del día. La verdad es que las tres afirmaciones están e
quivocadas.
El ronquido es una obra de arte, y como tal, pocas personas tienen el criterio y la sensibilidad para apreciar esa obra maestra sinfónica, que Mozart envidiaría. Pero primero vamos pausadamente , ¿Qué es el ronquido?.
Roncar viene desde la antigüedad, un talento innato en personas semejantes a los semidioses, así que aunque intenten entrenar o acudir con su asesor espiritual preferido, absténgase, no pierda dinero ni tiempo en algo que nunca fue predestinado.
El Arte de Roncar, es el arte del descansar, y como arte, tiene teoría y practica. El estilo mismo y sus formas son variados, hay profesionales en el ramo que se tienen doctorados en el ronquido ahogado, uno que para nosotros los principiantes podría causarnos la muerte. Hay otros wanabe como el ronquido el minino, el del oso (por la nomenclatura peluda), existe el estilo libre, el boca abierta, el mete cambios (incluye patadas de ahogado), y quizá dentro de las categorías podemos incluir el del dollar (aquel que va en aumento, y pocas veces se devalúa).
En su practica, algunos sujetos mencionan la dichosa frase, “Sí así como roncas duermes”, y por supuesto es una forma inapropiada para usar al ronquido, el ronquido es el ronquido, el idioma de los dioses, el vocalubario del olimpo, y Descartes no cabe duda que tenia razón “ronkito ergo sum” (ronco y luego existo).
Y qué sucede, la sociedad globalizada que claramente tiene un nivel de interacción sin precedentes, a perdido la sensibilidad, la armonía que los filósofos de la antigüedad buscaban arduamente en la naturaleza. Ha decaído el arte a niveles subestimados. Sin embargo este humilde blog, intenta retomar el origen de la perfección del ser humano, así que estimados lectores, si conocen una persona que tiene el Don de Roncar, admírelo, consiéntalo, y entienda el onceavo mandamiento.
El ronquido es una obra de arte, y como tal, pocas personas tienen el criterio y la sensibilidad para apreciar esa obra maestra sinfónica, que Mozart envidiaría. Pero primero vamos pausadamente , ¿Qué es el ronquido?.
Roncar viene desde la antigüedad, un talento innato en personas semejantes a los semidioses, así que aunque intenten entrenar o acudir con su asesor espiritual preferido, absténgase, no pierda dinero ni tiempo en algo que nunca fue predestinado.
El Arte de Roncar, es el arte del descansar, y como arte, tiene teoría y practica. El estilo mismo y sus formas son variados, hay profesionales en el ramo que se tienen doctorados en el ronquido ahogado, uno que para nosotros los principiantes podría causarnos la muerte. Hay otros wanabe como el ronquido el minino, el del oso (por la nomenclatura peluda), existe el estilo libre, el boca abierta, el mete cambios (incluye patadas de ahogado), y quizá dentro de las categorías podemos incluir el del dollar (aquel que va en aumento, y pocas veces se devalúa).
En su practica, algunos sujetos mencionan la dichosa frase, “Sí así como roncas duermes”, y por supuesto es una forma inapropiada para usar al ronquido, el ronquido es el ronquido, el idioma de los dioses, el vocalubario del olimpo, y Descartes no cabe duda que tenia razón “ronkito ergo sum” (ronco y luego existo).
Y qué sucede, la sociedad globalizada que claramente tiene un nivel de interacción sin precedentes, a perdido la sensibilidad, la armonía que los filósofos de la antigüedad buscaban arduamente en la naturaleza. Ha decaído el arte a niveles subestimados. Sin embargo este humilde blog, intenta retomar el origen de la perfección del ser humano, así que estimados lectores, si conocen una persona que tiene el Don de Roncar, admírelo, consiéntalo, y entienda el onceavo mandamiento.
Etiquetas: otras lecturas
Subscribe to:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario