sábado, enero 12

Como deciamos en el post pasado...

Ya tenia un poco olvidado este exilio, de cualquier forma nunca es tarde para un poco de escritura viseral con una copa de catarsis sentimental en principios de año. Sobrevivimos a las posadas, a los abrazos sudados, al aliento a ponche dulce y no digamos que fue grave la resaca del día primero, y con una voz interna de arrpentimiento, "porqué no te callas". Seamos agradecidos de que la batalla ha terminado y que los recuentos de daños no fueron "tan" graves.


Por el momento no hay mucho que decir, ya van a salir las dudas, por cuestiones laborales estuve en la recta final del año pasado en la ciudad de Zapopan, Jalisco. El próximo fin de semana salgo a chihuahua, por las mismas cuestiones.

Les dejo esta canción. Cuídense mucho y les escribo pronto.


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