jueves, febrero 21

La dieta de los mil días.

Cuando me dijeron que ciudad Juárez era conocido por sus muertas, creo que se equivocaron. A cada tres esquinas, espero no equivocarme, hay un vendedor de burros, una burreria, un burrero, o en casos extremos, alguien comiéndose un burro. Y pensaba que hermosillo era el origen de los burros, que mal.

Es salvaje como la lista de los burros* va en aumento cada día, no conformes con los de fríjol y carne, estamos hablando de carne en salsa verde, roja, chicharrón, milanesa de pollo y res, de barbacoa, de mole poblano, de chile relleno (saludos al Efra). En fin, el menú continua hasta llegar el punto en que sólo pides un vaso de agua y te vas.

Pero ahí fue donde otra interrogante apareció en mi mente, sí existen tantos restaurantes establecidos y no legales, quiénes son sus consumidores. Y la respuesta fue inmediata: Lalo. Da la casualidad que “Lalo” (lo llamaremos así para proteger su identidad) es el camarógrafo con el que ando todo el día, un tipo de 23 años con un talento para el lente tremendo, y con una agudeza para el reportaje visual. Pero de donde saca Lalo el poder y las fuerzas para cubrir todo ciudad Juárez con su cámara y al final del día llegar a casa y jugar con sus dos niños.. Claro, de los burros.

La dieta del ciudadano Juarito según el instituto nacional de nutrición de la republica de Babicora está basada en una tabla alimenticia a base de burros y tortas, es imaginable hasta donde puede llegar el poder del burro, y no pienso adentrarme a ese escandaloso tema..




*Burros: también llamado Percheron, se trata de un taco de harina con algún ingrediente extra, se puede reconocer la diferencia con un taco normal, por el tamaño y el precio, en algunos casos el sabor es distinto.

1 comentarios:

lunilla dijo...

holaaa te deje un regalito alla en mi bloggers...puedes pasar....besos